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jueves, 27 de junio de 2013

¿QUE ES EL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO?

El pensamiento sistémico es la actitud del ser humano, que se basa en la percepción del mundo real en términos de totalidades para su análisis, comprensión y accionar, a diferencia del planteamiento del método científico, que sólo percibe partes de éste y de manera inconexa.
El pensamiento sistémico aparece formalmente hace unos 45 años atrás, apartir de los cuestionamientos que desde el campo de la Biología hizo Ludwing Von Bertalanffy, quien cuestionó la aplicación del método científico en los problemas de la Biología, debido a que éste se basaba en una visión mecanicista y causal, que lo hacía débil como esquema para la explicación de los grandes problemas que se dan en los sistemas vivos.
Este cuestionamiento lo llevó a plantear un reformulamiento global en el paradigma intelectual para entender mejor el mundo que nos rodea, surgiendo formalmente el paradigma de sistemas.
El pensamiento sistémico es integrador, tanto en el análisis de las situaciones como en las conclusiones que nacen a partir de allí, proponiendo soluciones en las cuales se tienen que considerar diversos elementos y relaciones que conforman la estructura de lo que se define como "sistema", así como también de todo aquello que conforma el entorno del sistema definido. La base filosófica que sustenta esta posición es el Holismo (del griego holos = entero).
Bajo la perspectiva del enfoque de sistemas la realidad que concibe el observador que aplica esta disciplina se establece por una relación muy estrecha entre él y el objeto observado, de manera que su "realidad" es producto de un proceso de co-construcción entre él y el objeto observado, en un espacio de tiempo determinados, constituyéndose dicha realidad en algo que ya no es externo al observador y común para todos, como lo plantea el enfoque tradicional, sino que esa realidad se convierte en algo personal y particular, distinguiéndose claramente entre lo que es el mundo real y la realidad que cada observador concibe para sí. Las filosofías que enriquecen el pensamiento sistémico contemporáneo son la fenomenología de Husserl y la hermeneútica de Gadamer, que a su vez se nutre del existencialismo de Heidegeer, del historicismo de Dilthey y de la misma fenomenología de Husserl.
La consecuencia de esta perspectiva sistémica, fenomenológica y hermenéutica es que hace posible ver a la organización ya no como que tiene un fin predeterminado (por alguien), como lo plantea el esquema tradicional, sino que dicha organización puede tener diversos fines en función de la forma cómo los involucrados en su destino la vean, surgiendo así la variedad interpretativa. Estas visiones estarán condicionadas por los intereses y valores que posean dichos involucrados, existiendo solamente un interés común centrado en la necesidad de la supervivencia de la misma.
Así, el Enfoque Sistémico contemporáneo aplicado al estudio de las organizaciones plantea una visión inter, multi y transdisciplinaria que le ayudará a analizar a su empresa de manera integral permitiéndole identificar y comprender con mayor claridad y profundidad los problemas organizacionales, sus múltiples causas y consecuencias. Así mismo, viendo a la organización como un ente integrado, conformada por partes que se interrelacionan entre sí a través de una estructura que se desenvuelve en un entorno determinado, se estará en capacidad de poder detectar con la amplitud requerida tanto la problemática, como los procesos de cambio que de manera integral, es decir a nivel humano, de recursos y procesos, serían necesarios de implantar en la misma, para tener un crecimiento y desarrollo sostenibles y en términos viables en el tiempo.


IMPORTANCIA DEL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO EN LAS ORGANIZACIONES


Las organizaciones exitosas que muestran sus resultados en los mercados en donde actúan, señalan la relevancia de saber manejar el pensamiento sistémico, de tal forma que le de paso a lo que se ha llamado organizaciones inteligentes.
Por tanto, no nos debe sorprender que se diga, que para que una empresa u organización pueda desarrollarse y progresar adecuadamente en un mundo tan cambiante como en el que vivimos es necesario que se convierta en una Organización Inteligente, es decir que la organización posea una auténtica capacidad de aprendizaje, apta para perfeccionar continuamente su habilidad para alcanzar sus mayores aspiraciones.
Considérese, que el pensamiento sistémico aparece formalmente hace unos 45 años atrás, a partir de los cuestionamientos que desde el campo de la Biología hizo Ludwing Von Bertalanffy, quien cuestionó la aplicación del método científico en los problemas de la Biología, debido a que éste se basaba en una visión mecanicista y causal, que lo hacía débil como esquema para la explicación de los grandes problemas que se dan en los sistemas vivos.
Este cuestionamiento lo llevó a plantear un reformulamiento global en el paradigma intelectual para entender mejor el mundo que nos rodea, surgiendo formalmente el paradigma de sistemas.
Pos su parte , Peter Senge, ya señalaba, que son las estructuras las que generan determinadas conductas, también partiendo de cada una de las conductas se genera la estructura, en donde se debe abalizar, evaluar, sus repercusiones y alcance.
Muy interesante además. lo que nos indica Willians Lobo Dugarte, que el mundo no esta formado por fuerzas separadas y desconectadas, esta creado por organizaciones donde la gente expande continuamente su aptitud para crear los resultados, donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva queda en libertad y la gente continuamente aprende en conjunto, en pro de la construccion de organizaciones inteligentes.
Actualmente, la capacidad de aprender más rápidamente que la competencia es la única ventaja competitiva sostenible. La globalización, la interconexión del mundo, el dinamismo de los negocios hace que el trabajo normal se vincule más al aprendizaje. Las organizaciones que cobraran mayor relevancia en el futuro serán las que descubran como aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de todos miembros de la organización. Esto hace a las organizaciones inteligentes posibles, porque aprender es parte de nuestra propia naturaleza y que es maravilloso hacerlo en equipo, del aprendizaje generó buenos resultados.
El pensamiento sistémico es integrador, tanto en el análisis de las situaciones como en las conclusiones que nacen a partir de allí, proponiendo soluciones en las cuales se tienen que considerar diversos elementos y relaciones que conforman la estructura de lo que se define como “sistema”, así como también de todo aquello que conforma el entorno del sistema definido. La base filosófica que sustenta esta posición es el Holismo (del griego holos = entero).
Iasvirtual, net agrega, que bajo la perspectiva del enfoque de sistemas la realidad que concibe el observador que aplica esta disciplina se establece por una relación muy estrecha entre él y el objeto observado, de manera que su “realidad” es producto de un proceso de co-construcción entre él y el objeto observado, en un espacio –tiempo determinados, constituyéndose dicha realidad en algo que ya no es externo al observador y común para todos, como lo plantea el enfoque tradicional, sino que esa realidad se convierte en algo personal y particular, distinguiéndose claramente entre lo que es el mundo real y la realidad que cada observador concibe para sí. Las filosofías que enriquecen el pensamiento sistémico contemporáneo son la fenomenología de Husserl y la hermeneútica de Gadamer, que a su vez se nutre del existencialismo de Heidegeer, del historicismo de Dilthey y de la misma fenomenología de Husserl.
La consecuencia de esta perspectiva sistémica, fenomenológica y hermenéutica es que hace posible ver a la organización ya no como que tiene un fin predeterminado (por alguien), como lo plantea el esquema tradicional, sino que dicha organización puede tener diversos fines en función de la forma cómo los involucrados en su destino la vean, surgiendo así la variedad interpretativa. Estas visiones estarán condicionadas por los intereses y valores que posean dichos involucrados, existiendo solamente un interés común centrado en la necesidad de la supervivencia de la misma.
Así, el Enfoque Sistémico contemporáneo aplicado al estudio de las organizaciones plantea una visión inter, multi y transdisciplinaria que le ayudará a analizar a su empresa de manera integral permitiéndole identificar y comprender con mayor claridad y profundidad los problemas organizacionales, sus múltiples causas y consecuencias. Así mismo, viendo a la organización como un ente integrado, conformada por partes que se interrelacionan entre sí a través de una estructura que se desenvuelve en un entorno determinado, se estará en capacidad de poder detectar con la amplitud requerida tanto la problemática, como los procesos de cambio que de manera integral, es decir a nivel humano, de recursos y procesos, serían necesarios de implantar en la misma, para tener un crecimiento y desarrollo sostenibles y en términos viables en el tiempo.
Nos indican además, las notas del Rincón del Vago, que el Pensamiento Sistémico sirve para ver totalidades, y realizar procesos de cambio importantes para la organización, no le basta solucionar problemas inmediatos sino que busca el verdadero meollo del problema analizando las causas que pueden haber nacido en un periodo largo y lento, así mismo analiza los efectos que causaría una intervención antes de realizarla, para así asegurar un proceso que produzca a la larga una mejora en lo organización y no un desbalance ocasionado por la aplicación de soluciones apresuradas fuera de todo análisis.
La complejidad de los procesos nos hace difícil ver los puntos clave y sutiles que debemos de tomar en cuenta, el Pensamiento Sistémico nos ayuda a encontrarlos así como a resolverlos.
Existen dos tipos de complejidad, la complejidad en los detalles y la complejidad dinámica. La primera existe cuando se intenta saber al detalle que es lo que puede suceder ante cualquier evento y para eso se crean una serie de sistemas que a menudo fracasan por la cantidad de información a procesar. La segunda se da en situaciones donde la causa y efecto son sutiles y donde las intervenciones a través del tiempo no son obvias, es aquí donde hay que prestar mayor atención parar así poder entender una organización y sus procesos. Puede ser que aquí sea donde aparezcan los problemas puesto que hay que verla como un todo, completo y no por partes.
Para llegar a este Pensamiento Sistémico debemos empezar por la reestructuración de nuestro pensamiento, ver totalidades y proyectarnos a futuro, porque no necesariamente lo obvio produce el resultado deseado y efectivo que buscamos.
Por último, considérese lo que señala Volker Hauck que el pensamiento sistémico tiene múltiples repercusiones sobre la cooperación para el desarrollo, pues requiere mayores análisis normativos e intercambios con los profesionales, además de mejor comprensión del contexto local, plazos más flexibles, una disposición a asumir riesgos y a idear estrategias paulatinas y un replanteo del enfoque de seguimiento y evaluación. Igualmente importante, deberá traducirse en instrumentos y métodos que ayuden a los profesionales a trabajar más eficazmente. El pensamiento sistémico conduce a preparar modelos que promuevan mejor comprensión de los acontecimientos, sus causas y, aún más importante, la estructura intrínseca responsable de esas causas. Al abordar una situación, sólo mediante la comprensión de dicha estructura intrínseca será posible detectar los apropiados factores de multiplicación para lograr cambios globales.


FUNDAMENTOS DEL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO



PROCESOS DEL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO

Los procesos de pensamiento son la herramienta desarrollada para lograr hacer vida en una empresa el enfoque de mejoramiento continuo mencionado anteriormente, ya que es una ayuda clave para identificar, explotar y elevar las restricciones y encontrar los puntos de subordinación necesarios.
Si el objetivo es asegurarnos que los esfuerzos de mejoramiento rindan los frutos deseados, es necesario responder a ¿Qué cambiar?, y deducir: ¿Hacia qué cambiar? y ¿Cómo causar el cambio?; es un proceso en cadena:
  1. ¿Qué cambiar?
  2. ¿Hacia qué cambiar?
  3. ¿Cómo causar el cambio?
Responder rigurosamente estas tres preguntas es esencial para conseguir cualquier mejora significativa y sustentable, y proveen el marco de referencia para los Procesos de Pensamiento de TOC.
La experiencia del Abraham Y. Goldratt Institute (AGI) utilizando los procesos de pensamiento (TP) en cientos de casos durante la última década es que: “la razón por la que el problema medular no ha sido resuelto en muchas organizaciones es porque éste es realmente un conflicto.
Este conflicto mantiene distraída a la organización en una constante guerra de halar la cuerda, tratando de conseguir la mejor mediación. TOC lo llama Conflicto Medular.
Cuando se observan los muchos problemas que las organizaciones están buscando remediar, inevitablemente se encontrara que cada uno de ellos está asociado con por lo menos un dilema o conflicto, de los cuales no se ve salida. Estos conflictos pueden ser entre otros, políticas, medidas, procedimientos existentes, o conflictos entre las diferentes formas de operación entre las diversas partes de la organización. Mientras se destapan estos conflictos, se evidencia que están interrelacionados y que son componentes de un conflicto más profundo y genérico en la base organizacional.
¿Qué cambiar?
El responder a esta pregunta es el primer paso para la implantación correcta de los Procesos de Pensamiento TOC en una organización, éste nos permite encontrar el conflicto medular sobre un tema de análisis, validar este conflicto medular e identificar las políticas, medidas y comportamientos que refuerzan la existencia de los efectos no deseados que se quiere eliminar, para esto es necesario guiar los esfuerzos por los siguientes mecanismos que el AGI ha probado durante décadas:
  • Proceso de Nube Genérica
  • Árbol de Realidad Actual
¿Hacia qué cambiar?
Existen cuatro fases principales para responder a la pregunta de Hacia qué cambiar, y estas son:
  • Encontrar una manera de romper el Conflicto Medular de una vez por todas.
  • Definir los Efectos Deseables (EDE´s) y los Objetivos Estratégicos (SO´s) de la solución.
  • Construir una solución completa que resuelva todos los EIDE´s.
  • No crear ningún efecto secundario negativo.
Las herramientas probadas para esta etapa del proceso son:
  • Árbol de Realidad Futura
  • Ramas Negativas
¿Cómo causar el cambio?
Una vez que se conoce el problema medular y hemos trazado una solución para eliminarlo, nos preguntamos ¿Cómo hacerla realidad en la organización? Para responder a esta pregunta es que se hace uso de:
  • Árbol de Pre-requisitos PRT
  • Árbol de Transición TRT
  • Árbol de Estrategia y Tácticas S&T

LAS LEYES Y EJEMPLOS DEL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO


Los problemas de hoy, derivan de soluciones de ayer.
Es frecuente que nos desconcierte la causa de nuestros problemas, cuando sólo necesitamos examinar nuestras propias soluciones a los problemas del pasado.
Las soluciones que simplemente desplazan los problemas a otra parte del sistema a menudo pasan inadvertidas porque quienes "resolvieron” el primer problema no son los mismos que quienes heredan el nuevo.

Ejemplo:
Cuanto más se presiona, más se presiona al sistema.
La realimentación compensadora ocurre cuando las intervenciones bien intencionadas provocan respuestas del sistema que compensan los frutos de la intervención.Cuando más se presiona, más se presiona al sistema; cuando más esfuerzo se realiza para mejorar las cosas, más esfuerzos se requiere.

Ejemplos:
La conducta mejora antes de empezar
La realimentación compensadora habitualmente implica una demora, un espacio entre el beneficio de corto plazo y el perjuicio a largo plazo
En los sistemas humanos complejos siempre existen formas de lograr que las formas luzcan bien a corto plazo. Los efectos de la realimentación compensadora llegan inevitablemente, pero más tarde.
Una solución típica luce maravillosa cuando cura los síntomas. Incluso se da una mejora. El problema desaparece. Pueden pasar dos, tres o cuatro años hasta que regrese el problema, o bien surja un problema nuevo y mayor.

El camino fácil lleva al mismo lugar
Casi toda la gente se siente cómoda aplicando soluciones típicas a los problemas, ateniendose a lo conocido.
La insistencia en soluciones conocidas mientras los problemas fundamentales subsisten o se empeoran, es un buen indicador del pensamiento asistémico.
Ejemplo:
La cura puede ser peor que la enfermedad
En algunas ocasiones la solución fácil o familiar no solamente es ineficaz, sino adictiva y peligrosa.
La consecuencia más insidiosa de la aplicación de soluciones asistémicas es que la soluciones se necesitan cada vez más.
El fenómeno de las mejoras de corto plazo que conducen a una dependencia de largo plazo es tan común que se le ha dado en nombre en la teoría del pensamiento sistémico “ Desplazamiento de la Carga”.
Ejemplo: Lo más rápido es lo más lento
Casi todos los sistemas naturales, tienen tasas de crecimiento intrínsecamente optimas. Lo mismo ocurre con las organizaciones. La tasa óptima es muy inferior al crecimiento más rápido posible. Cuando el crecimiento se vuelve excesivo, el sistema procura compensarlo aminorando la marcha.

En una vieja historia se establece que la tortuga es más lenta pero gana la carrera.
La causa y el efecto no están próximos en el tiempo y el espacio
Una característica fundamental de los sistemas humanos complejos es que la “causa “ y el “efecto” no están próximos en el tiempo y el espacio.
Se entiende por cusa a la parte responsable por la generación de los síntomas, y la cual una vez identificada, podría conducir a modificaciones que producirían mejoras duraderas. Y por efecto se entiende a los síntomas obvios de que indican la existencia de problemas.
La mayor parte del tiempo, las personas consideran la causa y el efecto están próximos en el tiempo.

Ejemplo:
Los cambios pequeños pueden producir resultados grandes, pero las zonas de mayor apalancamiento son las menos obvias.
Los pensamientos pequeños y bien focalizados, en ocasiones producen mejoras significativas y duraderas, si estas se realizan en el sitio apropiado. A esto se le denomina “Principio de la Palanca”
Afrontar un problema difícil, a menudo requiere buscar en donde se encuentra el punto de apalancamiento, un cambio que con un mínimo esfuerzo llevaría a una mejora significativa y duradera.
Un problema de lo anterior es que las zonas de alto apalancamiento no son evidentes para la mayoría de los integrantes del sistema y no están próximas en el tiempo y en el espacio.

Ejemplo:
Se puede alcanzar dos metas aparentemente contradictorias
En ocasiones, los dilemas más enredados dejan de ser dilemas cuando se ven desde la perspectiva sistémica.
Muchos dilemas aparentes : Centralización vs descentralización, empleados felices vs costos elevados, recompensas por logros individuales vs hacer sentir a todos valorados, son productos del pensamiento estático.

Ejemplo:
Dividir un elemento por la mitad, no genera dos elementos pequeños
Los sistemas vivientes poseen integridad. Su carácter depende de la totalidad. Lo mismo vale para las organizaciones; la comprensión de la mayoría de los problemas administrativos requiere ver la totalidad del sistema que genera dichos sistemas.
Existen muchas organizaciones en donde resulta difícil practicar porque las organizaciones están diseñadas para impedir que la gente vea interacciones importantes.
A veces la gente decide dividir a un elefante en dos. En tal caso no obtiene dos elefantes pequeños, sino un desquicio, es decir, un problema complejo en donde no hay apalancamiento posible, porque el punto de apalancamiento se halla en interacciones que no se pueden ver examinando solamente un fragmento.

Ejemplo:
No hay culpa
Se suele culpar a las circunstancias externas por nuestros problemas. “Alguien” - los competidores, la prensa, el mercado, el gobierno- nos perjudico.
El pensamiento sistémico muestra que no hay nada externo; nosotros y la causa de nuestros problemas formamos parte de un solo sistema. La solución radica en la relación con nuestro “enemigo”

Este es un extracto de las principales ideas sobre competitividad de las organizaciones, expuestas por el autor Peter Senge en conferencias ante diferentes audiencias durante los últimos años.

La primera pregunta que se nos antoja hacer ante un encabezado como el anterior sería: ¿Qué es una organización en aprendizaje?. La respuesta que nos dá Sengue es que éste sería el adjetivo que podríamos utilizar para describir a una organización o empresa que, de manera contínua y sistemática , se embarca en un proceso para obtener el máximo provecho de sus experiencias aprendiendo de ellas. En el mismo sentido, la siguiente pregunta que nos haríamos sería: Y, ¿Qué aprende?. Para responderla el autor prefiere hacerlo partiendo de la descripción de lo que es una empresa tradicional, ya que resultará más fácil para nosotros reconocer este tipo de organizaciones.

Para el autor, lo contrario a una "Organización en Aprendizaje" es una organización de tipo tradicional fincada en mecanismos rígidos de control y que funciona en base a ciertos métodos y conocimientos que ha ido adquiriendo a través de los años, ya sea por experiencias personales o bién imitando a otras empresas u organismos más grandes que han tenido éxito. Este tipo de organizaciones esencialmente reproducen lo que ya saben, abriéndose en ocasiones, a algunas novedades, las que en cierta medida deforma para poder incorporarlas a su modo de funcionar. Como no confía en las capacidades de sus empleados ni en su grado de compromiso con la empresa y su responsabilidad, diseña mecanismos de control, sofisticados o búrdos, que se estructuran de manera jerárquica vertical, formando una pirámide en cuya cima se toman todas las decisiones.

El problema para este tipo de organizaciones es que contínuamente enfrentan a dos "enemigos". El primero es la realidad actual en que viven las empresas, la cual es cada día más compleja; y el segundo, es la empresa mísma, la que para enfrentarse con dicha complejidad se vuelve ella misma cada vez más compleja. El resultado que se obtiene es el deterioro gradual o acelerado de sus niveles globales de calidad, de productividad y de la moral y vida misma de la organización.

Por el contrario, una organización en aprendizaje es aquella que se basa en la idea de que hay que aprender a ver la realidad con nuevos ojos, detectando ciertas leyes que nos permitan entenderla y manejarla. Este enfoque considera que todos los miembros de la organización son elementos valiosos, capaces de aportar mucho más de lo que comunmente se cree. Son capaces de comprometerse al 100% con la visión de la empresa, adoptandola como propia y actuando con total responsabilidad. Por lo tanto, son capaces de tomar decisiones, de enriquecer la visión de la organización haciendo uso de su creatividad, reconociendo sus propias cualidades y limitaciones y aprendiendo a crecer a partir de ellas. Son capaces de trabajar en equipo con una eficiencia y una creatividad renovadas.

La Organización en Aprendizaje busca asegurar constantemente que todos los miembros del personal estén aprendiendo y poniendo en práctica todo el potencial de sus capacidades. Esto es, la capacidad de comprender la complejidad, de adquirír compromisos, de asumir su responsabilidad, de buscar el contínuo auto-crecimiento, de crear sinergias a través del trabajo en equipo.


VÍDEO SOBRE EL PENSAMIENTO SISTEMÁTICO 


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Peter Senge. La quinta disciplina. Editorial Granica
1.    Fritjof Capra. La trama de la vida Barcelona: Anagrama.1998
2.    Edgar Morin. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. 1999
3.    Edgar Morin. El Metodo III. El conocimiento del conocimiento. Madrid: Cátedra. Teorema. 1988
4.    Alice Bailey. Tratado sobre fuego cósmico. Buenos Aires: Fundación Lucis. 1995
5.   Steven Saunders (2011) La Nueva Psicología del Emperador. (Holigral Publishing)